Hace unos treinta años, estuve en Puerto Vallarta, con mi esposo. Ese recuerdo que yo tenía, de aquella ciudad pequeña, con aquella historia del famoso romance de Elizabeth Taylor y Richard Burton, de aquel lugar donde se filmó la película “La noche de la Iguana”, aquel lugar histórico, sólo quedaba en mis sueños.
No porque ya no exista lo que les estoy contando, es que como todos los lugares, ha crecido tanto, con tantos automóviles, buses, además del turismo, caminando y llenando sus calles de adoquines, que eso si lo han dejado igual, su Iglesia de Nuestra Sra. De Guadalupe, pero con muchas tiendas, restaurantes, bares, mas esos lugares típicos de México donde venden todas las artesanias, sobre todo las bellezas que hacen en plata.
El malecón, ha crecido el doble o el triple, en aquel tiempo el símbolo de Puerto Vallarta era “el caballito de mar” orgullo de los jaliscienses, porque representa el mar, generador de la naturaleza de Vallarta, esencia de ese lugar, el niño símbolo de amistad, amabilidad con sus brazos recibiendo a todos los visitantes, el sombrero de charro, significa la cultura, sus tradiciones y su historia, orgullo de los nacidos en Jalisco.
Pero en la actualidad aunque los visitantes se retratan con el caballito de mar, porque detrás dice Puerto Vallarta, lo que realmente representa en la actualidad el lugar es una hermosa estructura, que luce como una vela doble de un barco y se encuentra en la “Playa de los Muertos” ( dice la tradición que ahí, había un cementerio, cambiaron los restos de los allí enterrados y le pusieron Playa del Sol, pero siguieron llamándole Playa de los Muertos), diseñado por el arquitecto Jesús Torres Vega, se inauguró en 2013, en la reestructuración del Muelle de Puerto Vallarta.
Cuando fui con mi esposo, en aquella ocasión nos quedamos en el Fiesta Americana, que existe todavía, pero tomábamos un taxi para ir al centro, ahora está todo fabricado, que le tuve que preguntar al guía donde quedaba.
Ahora fuimos con Comfort Elite Tours, a un bello resort en Playa Mita, que queda en el límite norte de la bahía que es el fin de las montañas de la Sierra de Vallejo, “Iberostar”, todo incluído, con diferentes restaurantes, y todas las noches, daban un show diferente.
Además tomamos desde allí varios tours, que les compartiré en mi siguiente escrito.
NO DEJEN DE DISFRUTAR.