Después de varios días en Barcelona, Martica, María Esther y una servidora, nos fuimos a Hondarribia, por la Compañía Vueling, que pertenece a Iberia, con precios muy económicos.
Hondarribia queda en la costa oeste del Rio Bidasoa.
UN POCO DE HISTORIA.
No los voy a cansar con toda la historia, con todos los reinos y guerras por los que pasó este pueblo de pescadores, me impresioné cuando leí que estuvieron siglo y medio de continuas guerras con Francia y se le exigió a esta villa un esfuerzo bélico impresionante.
En la actualidad sigue siendo un pueblo pesquero pero con todos los adelantos, desde cámaras frigoríferas hasta fábrica de hielo.
Nosotras visitamos el Casco Histórico medieval, subimos por un elevador, cenamos por allá, y visitamos el Castillo de Carlos V, en la actualidad un parador, donde no pasas a las habitaciones, pero entras y te puedes dar una idea de cómo fue.
Desde allí tomamos un taxi para regresar al Hotel Sercotel Jauregui, que les recomiendo su restaurante, con cocina típica Vasca.
Mi habitación daba a la Calle San Pedro, es muy transitada, está llena de restaurantes, tiendas y unas casas preciosas, llena de flores sus balcones.
Me disfruté plenamente el ambiente; podía caminar hasta el Paseo Bidasoa donde se reúnen las familias, los jóvenes a conversar, ¡recordé tanto mi juventud en Cuba! creo ese tipo de vida tan sana, no se encuentra fácilmente.
Otro día tomamos una lancha que nos llevó, cruzando el río Bidasoa a Hendaye, Francia.
Éste, fue muy abatido por las guerras entre España y Francia, igual que Hondarribia.
Hoy se puede disfrutar de sus 3 kilómetros de bella playa, así como muy linda vista con sus rocas.
Me hubiera encantado estar más tiempo allí y poder visitar su castillo, pero ya teníamos que regresar.
Nos quedaba un día más y decidimos irnos en un autobús local a conocer San Sebastián.
SAN SEBASTIAN, ESPAÑA
San Sebastián, Donostia en vasco, queda a solo 10 millas de Hondarribia, por eso nos decidimos a irnos en un autobús local. Llegamos perfectamente.
Donostia es el destino turístico más conocido del País Vasco.
Al llegar caminamos un poco para después irnos a tomar el funicular, que es un tren que te sube al Monte Igueldo, después de disfrutar de su bella vista de la Playa tan famosa La Concha, dimos una vuelta por su parque de diversiones, ahí hay también restaurante y una heladería.
Regresamos a la ciudad, pero antes, dimos vuelta y encontramos un bello club privado, que no nos dejaron almorzar en su bello restaurant, pues es privado.
Fuimos a otro, excelente, que después de esperar bastante, nos sentamos, descansamos y pasamos un lindo tiempo.
A nuestro regreso al centro, encontramos una calle que sábados y domingos van los pequeños comerciantes y venden sus productos. Ahí sí que nos dimos gusto, viendo sus cosas artesanales, otros productos naturales, en fin pasamos un buen rato, caminando siempre hacia donde teníamos que tomar el autobús de regreso.
No puedo decir que conocí San Sebastián, como digo yo, lo olí, y me queda ese rico sabor de su gente y sus bellas playas.
Como curiosidad les quería comentar que la lengua vasca es “Euspera”, y unos 900,000 de sus tres millones de habitantes hablan en Euspera.
Espero haberles dado una idea de esta parte preciosa de España, hagan planes para sus vacaciones y recuerden: NO DEJEN DE DISFRUTAR.