ERMITA DE LA CARIDAD, MIAMI, FLORIDA.
Como no incluir entre tantas bellezas e historia que tiene mi bella ciudad, a la Ermita de la Caridad.
Reunión de cubanos y ahora de nicaragüenses también.
Los años pasan y se olvidan las historias. Creo que pocos recuerdan a la Sra. Margarita Miranda que fue la que cuido y entrego un 8 de Septiembre del 1961 al exilio cubano.
“La imagen estaba en la iglesia Santa Rosa de Lima, en Guanabo, poblado ubicado en la costa Este de La Habana, y el padre Armando Jiménez me pidió cuidarla en mi casa, en Campo Florido, para llevarla al pueblo Tumba Cuatro en procesión”, recordó Miranda, visiblemente emocionada, durante la entrevista concedida a DIARIO LAS AMÉRICAS.
En aquella época, las procesiones religiosas fueron prohibidas. La Policía no permitía la práctica de la fe fuera de las iglesias y el padre Jiménez planeaba traer a Miami la imagen que encargó hacer a un ebanista en 1947, a semejanza de la Virgen que preside la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en Cuba.
El 16 de abril de 1961, cuando unos1.300 cubanos exiliados desembarcaron en la zona aledaña a Bahía de Cochinos, para combatir la dictadura, Miranda fue detenida, junto a miles de cubanos, durante un operativo de reclusión, que el Gobierno calificó de “preventivo”.
Milagrosamente no tocaron la imagen
Después de muchos malos momentos más, El padre Jiménez salió al exilio unos días antes y desde Miami dio instrucciones a su hermana Consuelo de recoger la imagen de la Virgen y entregarla a un diplomático de la Embajada de Italia, que facilitaría el traslado fuera de Cuba.
Muchas más vueltas dio la imagen y cinco años más tarde, después de aquella epopeya, Miranda logró salir de Cuba y llegar a Miami. Visitó entonces una pequeña ermita, en la que guardaban en su altar una imagen de la patrona cubana.
“Miré a la Virgen y se me pareció tanto a la que guardé en casa, que pedí al padre Agustín Román mirarla de cerca. Y le dije, si el niño Jesús está sujeto a la mano de la Virgen por un cordel de pita (plástico), es ella. Y así fue, tenía la pita que le colocamos en casa porque el tornillo que sujetaba al niño había perdido la rosca. Era la imagen de la Virgen que el padre Jiménez me pidió cuidar”, recalcó.
Cinco años después de aquella epopeya, Miranda logró salir de Cuba y llegar a Miami. Visitó entonces una pequeña ermita, en la que guardaban en su altar una imagen de la patrona cubana.
“Miré a la Virgen y se me pareció tanto a la que guardé en casa, que pedí al padre Agustín Román mirarla de cerca. Y le dije, si el niño Jesús está sujeto a la mano de la Virgen por un cordel de pita (plástico), es ella. Y así fue, tenía la pita que le colocamos en casa porque el tornillo que sujetaba al niño había perdido la rosca. Era la imagen de la Virgen que el padre Jiménez me pidió cuidar”, recalcó.
BELLA HISTORIA.
LA BELLA ERMITA DE LA CARIDAD.
Los cubanos queríamos tener nuestra Ermita, ya que la de Oriente no la podríamos visitar, quizás por siempre.
En 1967, centavo a centavo, por donaciones, fue construida esa belleza que hoy tenemos y que poco a poco se terminó en 1973, ubicada junto a la Bahía de Biscayne con la siguiente dirección: 3609 South Miami Ave., Miami, FL 33133. Se le ha ido agregando el malecón, para recordar ese malecón de distintas ciudades de nuestra patria, siendo el habanero el más famoso, desde luego.
Allí te sientas, y hay una paz increíble, hace unos años, se permitía regar las cenizas de aquellos que no pudieron regresar a su patria, y que sonaban que las olas las regresara a su anhelada Cuba. (En la actualidad, no es permitido).
No sé que simboliza el edificio, sé que es bien peculiar, muy lindo.
No he podido encontrar cuanto costó sí que pertenece a la Archidiócesis de Miami.
Dentro esta la querida imagen y detrás hay un mural de 747 pies cuadrados que adorna el altar mayor con la historia de nuestra Cuba. Obra del famoso Teok Carrasco.( El muralista cubano Teok Carrasco nació en Mayarí, Oriente, en la Isla de Cuba en 1916. Vivió en España, México, Guatemala y Estados Unidos donde murió en 1993.
Lo único que les puedo decir, que no importa a que religión pertenezcan, visiten esta maravilla, hecha con todo amor.
NO DEJEN DE DISFRUTAR.
