NEW YORK, NEW YORK (Primera parte).
El 8 de agosto de 1974, (no crean que Nixon resignó porque llegamos nosotros a New York!), después de reunir centavo a centavo para poder ir a mi soñada Nueva York, ya a mi esposo le habían dado un automóvil, por su trabajo, y yo había descubierto de unos hoteles baratos y limpios que los atendían sus dueños. Así llegamos hasta allá, pasando por varios estados.
Quiero aclarar que los viajeros como yo, no necesitan esperar el momento perfecto, se toma la decisión y se sacan las cuentas desde luego de cómo hacerlo.
Al entrar a ese Nueva York, y ver desde uno de sus expressway la Estatua de la Libertad, me puse a llorar.
Mi esposo me miró asombrado y me dijo: pero que te pasa?
Le dije: sabes las veces que la había visto en película? Sabes que desde Cuba estoy leyendo de su bella historia? Que hay una un poco más pequeña en la Isla de los Cisnes en el Rio Sena de Paris?
Que esta que está aquí, fue una donación de Francia a Estados Unidos por su centenario en 1886?
Me miró y me dijo llora tranquila y déjate de historia que hay mucho tráfico.
Me callé y pensé: bueno no sabrás que sus arquitectos fueron Augusto Bartholdi y Morris Hunt, ni que originalmente esta bella escultura se llamó “La libertad iluminando el Mundo”, y el actual nombre “La Estatua de la Libertad” nació del apodo popular.
En la actualidad pueden tomar el ferry de Staten Island que es gratuito, pasa bastante cerca, tienen que ponerse en el lado derecho.
La historia de este ferry es curiosa, pues la línea es totalmente gratuita gracias a que el fundador y poseedor de los derechos de la línea cedió su explotación a la ciudad de Nueva York a cambio de que el servicio no costase más de 25 centavos. La ciudad, viendo el engorro que era cobrar ese dinero a los pasajeros, decidió en 1997 que el servicio fuera gratuito.
En el año 2006 se botó, y sigue en funcionamiento el ferry Spirit of America – God Bless America!, si tienes la suerte de ir en él que sepas que es un homenaje a todos los que murieron en el terrible atentado del 11-S y se construyó con el hierro que se obtuvo de las Torres Gemelas.
MACY’S DE NEW YORK.
Segundo en mi lista: Macy’s de New York.
La tienda más grande en esos momentos, con 2,200 millones de metros cuadrados; porque ahora es una en Corea del Sur, Shiansage con 3.1 millones de metros cuadrados, en Busan.
No! no los voy a marear con mis historias, pero su fundador Rowland Hussey Macy, vivió de 1822 a 1877, y está enterrado en el Woodlawn Cemetery en el Bronx.
Abrió Macy’s el de New York el 28 de octubre de 1858, y el primer día vendió $11.06, pero al cabo del año, $85,000.00.
Como dato curioso la estrella se la puso como símbolo de éxito.
Y su condueño, Isidor y su esposa Ida, fallecieron años después en el Titanic.
Bueno, regresando a la tienda, yo estaba deslumbrada, allí vi hasta un avión.
Seguimos viaje.
EMPIRE STATE BUILDING, NUEVA YORK.
Siendo esta maravilla, el siguiente en mi lista, decidimos entrar.
Otro famoso rascacielos de la Quinta Avenida, West 34 St.
Fue el edificio más alto del mundo desde 1931 hasta 1971, cuando se completó la torre norte del World Trade Center, con su trágico final el 11 de septiembre de 2001; siendo de nuevo el más alto hasta que se construyó el One World Trade Center en el 2012. En la actualidad es el séptimo edificio más alto de la ciudad.
Ha sido nombrado por la Sociedad de Ingenieros Civiles, como una de las maravillas del mundo moderno; designado monumento histórico nacional en 1986.
Déjame no hacerme la historiadora, que donde me enamoré de este precioso edificio Art-Deco fue por la película de King Kong, tan famosa en Cuba. A pesar de haber sido hecha en el 1931, pero hasta después de la revolución la ponían en la TV.
Yo me veía en aquella terraza y me parecía estar viendo a King Kong con la bella dama que se enamoró y se la llevó a la cima de este edificio. Ay! Que soñadora he sido toda mi vida.
Reaccioné a los gritos de los niños que se nos iba el elevador de 102 pisos. No sé si en la actualidad dejan entrar.
Aclaro que antes de entrar en mi éxtasis, ya había disfrutado de la maravillosa vista de la ciudad.
BARRIO CHINO
También recorrimos el Barrio Chino, con sus restaurantes y su tiendas a precios muy razonables, pero lo que más me impactó fue un templo budista llamado Mahayana, dicen es el más grande de New York, dentro desde luego una estatua de Buda y lógicamente mucho incienso, realmente estaba cansada y tanto humo me hace daño, así que ya tenía ganas de regresar.
GREENWICH VILLAGE.
Otro de los lugares que no me quería perder, donde Sir Alfred Hitchcock rodo la película Rear Window en 1954.
Mi esposo me miro y me dijo: – mi amor tú nada más te conoces los lugares por las películas?-
Bueno era cierto, yo conocía a Alfred Hitchcock por “el rey del suspenso”, me encantaba!
Hoy en día esa área que en aquellos tiempos no era muy buena que digamos,
está llena de caros restaurantes y no tiene nada que ver con aquella de mis recuerdos.
Bueno caminamos mucho también, pero hasta aquí, nuestro primer viaje de esta anhelada y soñada ciudad de los rascacielos.
UNIVERSIDAD DE COLUMBIA.
Pasaron los años, y nos invitaron a una bella boda en la Universidad de Columbia.
Nos encantó compartir con nuestros amigos cubanos-venezolanos, y de paso visitamos la universidad que es una de las 10 universidades más prestigiosas del mundo.
Es la quinta universidad más antigua de Estados Unidos, fundada en 1754 por el Rey GeorgeII.
Ha sido cerrada y reabierta por varios motivos hasta trasladaron las instalaciones desde madison Ave. Hasta su ubicación actual, que fue cuando le llamaron Columbia University, porque antiguamente fue King’s George.
En la actualidad es uno de los centros más importantes de investigación científica y médica.
Hay tours guiados que salen de Low Memorial Library y duran unos 45 minutos.
Si le entra hambre no se preocupen tienen una excelente cafetería allí.
A mí me gustó, fue interesante .
Pueden leer mi segunda parte de New York, y recuerden:
NO DEJEN DE DISFRUTAR.